Las montañas de nieve, como se solía llamar los Tatra hace siglos, el único macizo del carácter alpino en Polonia, despiertan la admiración y el respeto. Por una parte son aristas afiladas, montes escarpados y afilados, cóminos y circos glaciales, dónde se acumulan las nubes, por otra parte: las valles pintorescas de los arroyos y las extensas praderas, dónde pastan las ovejas. Desde el punto de vista de la naturaleza los Tatra es una de las regiones más valiosas de Polonia. Por esta razón el parque ha sido incluido en la red Naturaleza 2000, y ha sido considerado la reserva de la biosfera de la UNESCO (junto con en el Parque Tatranský národný Park de Eslovaquia), que demuestra que la región es única a nivel mundial.En el parque aparecen todos los pisos bioclimáticos relacionados con las condiciones climáticas que cambian dependiendo de la altitud. Las capas más bajas son los bosques y las selvas mixtas, en las cuales el monte bajo florece con miles de flores en la primavera. Las capas altas constituyen el reino de pícea, al cual en la frontera superior del bosque se le une el cembro, fácil de reconocer gracias a su cima en forma de cúpula. El piso de pino negro está formado por la espesura de arbustos, que en partes superiores ceden a las praderas del piso alpino. Aquí crece la flor de nieves, muy característica del parque, que siendo el símbolo del parque vinó aquí de Asia. En las cimas más altas aprece otro piso, de los montes escarpados y aislados, formado por hierbas bajas. Este piso aparece tan solo en el Tatra Alto.