El templo, de una estructura típica para las cabañas de madera, ha sido hasta una gran medida reconstruida y parcialmente perdió rasgos de una iglesia típica ortodoxa de los lemkos de oeste. Su interior cuenta con: un iconostasio de la segunda mitad del siglo XVIII completado en la segunda mitad del siglo XIX (en lugar de la Última Cena se ha colgado la imagen de la Virgen del Rosario) y un altar de piedra de 1967 con reliquias de San Adalberto. Es de destacar también una valiosa policromía de 1913, obra de Bronisław Kmak. En Binczarowa vale la pena visitar también un cementerio de la época de la primera guerra mundial.