Necrópolis y cementerios
En Pequeña Polonia hay muchos lugares de contemplación, que nos recuerdan a los que han partido. A menudo son antiguas necrópolis, algunas más grandes, otras pequeñas y olvidadas. En muchas de ellas es posible encontrar maravillosos ejemplos de arquitectura y escultura sepulcral. Son obras creadas por arquitectos y escultores destacados. Un lugar especial son las Criptas de Wawel con las tumbas de los reyes polacos y la Cripta de los Ilustres en el sótano de la iglesia en Skałka. El cementerio más antiguo de Cracovia es el Cementerio Rakowicki. Aquí reposan los restos mortales de muchos artistas famosos, hombres de ciencia y la cultura, activistas sociales y políticos, y en la parte militar se encuentran tumbas de los soldados polacos y extranjeros. Aquí también está la tumba de los padres y el hermano del beato Juan Pablo II. En la voivodía de Pequeña Polonia hay muchos lugares donde se pueden encontrar tumbas de los soldados fallecidos en la Primera o Segunda Guerra Mundial, o tumbas de los gitanos. Además de los cementerios católicos en la región hay numerosos cementerios de otras religiones – los kirkuts judíos (p.ej. en Cracovia, Nowy Sącz, Tarnów, Chrzanów y muchos más) y cementerios protestantes (p.ej. en Łuczanowice). Al visitar estos sitios hay que recordar que son lugares sagrados, y los difuntos enterrados allí deben ser respetados.